martes, 8 de diciembre de 2015

La pesadilla del Daesh.



Los integrantes del Daesh piensan que si son asesinados por una mujer arderán en el infierno, al considerar a la mujer como haram, sinónimo de maldición

Las mujeres que pretenden integrar en las filas del batallón femenino kurdo (YPJ) deben entrenar durante un mes, donde serán preparadas tanto física como mentalmente para la batalla.
Después son llevadas al campo de batalla, en el cual lucharán durante dos meses. Al acabar podrán volver a casa un par de días, para ser llevadas de vuelta al frente. 

Actualmente, las YPJ, cuentan con unas 7.000-10.000 (según las fuentes) voluntarias de entre 18 y 40 años. Desde 2012 se convirtieron en uno de los brazos más importante de las YPG.



“Nos hemos criado en una sociedad que obliga a la mujer a dedicarse únicamente a las tareas de la casa y en la que los hombres consideran a las mujeres como su propiedad, como un adorno, y no les permiten salir de casa. Para una mujer casarse es como caer prisionera. Considerando la mentalidad de nuestra sociedad, no se puede ni contemplar la posibilidad de que las mujeres casadas formen parte de las Unidades de Protección Femeninas. Queremos crear una nueva sociedad(..), una revolución dentro de otra.”

Aquí os dejo un documental sobre las YPJ: 


Proyecto MK-Ultra


El proyecto MK-Ultra se trató de uno de los programas más ambiciosos de la Agencia Central de Inteligencia de los Estados Unidos de América, es decir, de la CIA. El objetivo que se había planteado en un inicio para el proyecto fue delineado en un memorando de enero de 1952, que intencionadamente preguntaba: “¿Podemos tomar control de un individuo, al punto donde éste hará nuestra voluntad, contra la suya propia, y aún contra las propias leyes de la naturaleza y la autosupervivencia? Más tarde, se comprobó (no sin avisos anteriores) que la meta era encontrar una forma de poder controlar la mente de un ser humano, alterando su percepción y logrando así extraer información en futuros interrogatorios, así como conseguir manipular y determinar distintos comportamientos y conductas en individuos autónomos y conscientes que pudieran, a simple vista pasar desapercibidos, para crear, así, el soldado perfecto.

La CIA, encargada del proyecto, formó un equipo de trabajo que pudiera viajar a cualquier lugar del mundo para testear nuevas técnicas de interrogación, y asegurarse que las víctimas no recuerden nada de ese interrogatorio. Fueron utilizados toda clase de narcóticos, desde marihuana a LSD, heroína y pentatol (droga de la verdad). Además de las investigaciones en el campo de la química, este equipo de la CIA contó con numerosos recursos para hacer avanzar su investigación en el campo de la psiquiatría, la psicología, la para-psicología y la hipnosis, así como en nuevos métodos de tortura física y psicológica.
Este programa se inició oficialmente en el año 1953, durante la dirección de Allen Welsh Dulles, cuándo este designó al bioquímico y psiquiatra militar Sidney Gottlieb, director de la División Química de la CIA, como jefe del proyecto. Su principal trabajo era formular un químico lo suficientemente potente como para doblegar la voluntad humana sin efectos secundarios visibles. Sin embargo, el programa no tardó en ir modificándose, tornando hacia otras investigaciones en el ámbito militar y de tortura (hay más de un centenar de proyectos incluidos en el mismo, de los cuales aún hoy no se conocen detalles).

Uno de estos proyectos, en particular, jugaba con las posibilidades biológicas de activar funciones de un organismo vivo a distancia, a control remoto; este sub-proyecto recibió el nombre de “empty mind” o “mente vacía” en castellano, haciendo referencia al lavado de cerebro al que buscaban someter a los sujetos de pruebas para, así convertirlos en soldados 100% eficaces, espías, e incluso terroristas que acometieran acciones que les supusieran beneficios como, por ejemplo, crear una atmósfera de pánico que supusiera la restricción de todas las libertades fundamentales. Les resulta familiar, ¿verdad?

Durante todo este tiempo que estuvo en marcha el proyecto (si es que alguna vez acabó), se realizaron numerosas pruebas con LSD, cocaína modificada, choques eléctricos, golpes magnéticos, distintos métodos de tortura (tanto física como psicológica), el aislamiento absoluto y el maltrato constante.
En estos términos, uno de los objetivos primordiales era lograr inducir sentimientos como la ansiedad, la inseguridad y el miedo. Encontrar reclutas que aceptaran participar de semejantes experimentos era prácticamente imposible. Por ello se reclutaron indigentes de las calles de EEUU, pacientes con enfermedades mentales, prostitutas y miembros de bajo rango de los servicios militares, por supuesto, sin consentimiento previo alguno, en forma secreta, confidencial y totalmente ilegal. Hoy se sabe que fueron miles las víctimas de estos crueles experimentos, desconociéndose el número exacto de víctimas, puesto que muchos de ellos murieron en el transcurso de estos experimentos y,  también, a muchos de ellos nadie les esperaba en casa.

No es posible conocer cuál es el alcance real de este proyecto secreto, como tampoco es posible saber cuánto de ese terrible proyecto ha quedado como herencia en la formación de los cuerpos de seguridad de todo el mundo. Lo que si es posible intuir es que la CIA no hace nada en vano y, hoy en día, los métodos de tortura e interrogatoria utilizados por este proyecto están a la orden del día en muchos lugares, comenzando por la prisión militar de Guantánamo, siempre fiel a los peores métodos de tortura habidos y por haber.

martes, 1 de diciembre de 2015

Washington y Latinoamérica: Siglo XX (parte I)

Washington y Latinoamérica: Siglo XX (parte I)

Cuando empecé en el cargo estaba decidido a hacer que nuestro país entrara en el siglo XXI siendo todavía la mayor fuerza mundial para la paz y la libertad, para la democracia y la seguridad y la prosperidad. Bill Clinton.

A lo largo del siglo XX, la política exterior de Estados Unidos, se caracterizó por la continua injerencia en los asuntos políticos y sociales de los países latinoamericanos; guiados por los principios imperialistas solapados de la “Doctrina Monroe”, incluyendo la “ligera” alteración conocida como el “corolario de Roosevelt” y en conjunto con la “Operación Cóndor”.

Guatemala: 1953- años noventa
El gobierno de tendencia social demócrata de Jacobo Arbenz fue derrocado por un golpe de estado, organizado por la CIA. Esto devino en 40 años de la entrada en escena por parte de pelotones de la muerte militares, muertes, ejecuciones en masa, tortura y desapariciones; se estima una cifra de 200 mil víctimas, donde la mayoría de afectados los pone, como siempre, el pueblo que vive en la miseria. La excusa alegada, es que Guatemala estaba en camino de convertirse en un estado satélite soviético. El problema subyacente, pero no exento de significancia, es que el gobierno de Arbenz inicio un plan de expropiación a la tierra no cultivada perteneciente a la United Fruit Company, era evidente que la burguesía norteña no se quedaría de brazos cruzados y evitarían de paso, según sus razonamientos, el esparcimiento de gobiernos social-demócratas en el resto del continente  

Haití: 1959 
En 1959, Washington estableció el centro de control del ejército de los Estados Unidos en Haití, con el propósito de entrenar tropas para la dictadura de Francois Duvalier; así mismo apoyaron a Duvalier a sofocar –esto implica el uso de fuerza militar- una rebelión de haitianos apoyados por algunos cubanos, con el objetivo de derrocar al dictador.

Ecuador: 1960-1963
Mediante el uso de presión política e infiltración de políticos a “sueldo” de la CIA, lograron expulsar al presidente Jose Maria Velasco, debido a su falta de mano dura contra la izquierda y su reticencia a apoyar la política de EE.UU respecto a Cuba. Por otro lado, John Perkins sostiene la hipótesis de que el presidente Jaime Roldós Aguilera, electo en el año 79, fue asesinado mediante el uso de una bomba por parte de la CIA. 

Brasil: 1961-1964
El derrocamiento de Joao Goulart. Su política exterior independiente a los intereses de Washington, reanudando relaciones con los países socialistas, oponiéndose a las sanciones contra Cuba, la aprobación de una ley que limitaba los beneficios que las multinacionales podían enviar fuera del país, la nacionalización de una sucursal de ITT, su permisividad en la ocupación de cargos por parte  políticos “comunistas” – Siendo su gobierno en todo caso una tradicional social democracia – significaron su condena, con la consiguiente instauración de una dictadura militar fascista, su exilio y aun hoy en día se sospecha de haber sido asesinado. 

Perú: 1965-años noventa
En el 65 se instala una base militar en la jungla peruana, con el propósito de eliminar grupos guerrilleros surgidos como reacción a la profunda miseria en que vivían las clases bajas y trabajadoras peruanas. A lo largo de toda la década de los 90 Washington presto ayuda militar, logística y recursos a la dictadura de Alberto Fujimori, con la excusa de luchar contra el narcotráfico. Asesores, instructores, oficiales y boinas verdes, armas y equipos de vigilancia, todo a disposición de uno de los regímenes más represivos de aquel entonces, denunciado multitud de veces. Como luego se demostró la conexión de dicho gobierno con el narcotráfico, la única conclusión posible del apoyo de Washinton, solapado por el tema de la droga, hacia Fujimori, era la de ayudar a sofocar  las guerrillas y demás movimientos de izquierda que podrían surgir, como hacían desde los años 60; aún hoy en día continúa dicho apoyo hacia el gobierno peruano.

República Dominicana: 1963-1965
En el 63 es elegido democráticamente por primera vez desde 1924 Juan Bosch, sus políticas anti latifundios, el establecimiento de los derechos laborales, libertad sindical y la nacionalización a medias de ciertos negocios, desembocó en un golpe militar mientras Estados Unidos dirigía la mirada a otro lado. En el 65 estallaron varias protestas que buscaban el regreso de Bosch al gobierno, Estados Unidos invadió la isla con 42.000 soldados.  

Cuba: 1959-presente
“La Revolución Imperdonable”, sentar un buen ejemplo de cambio social en Latinoamérica es una grave amenaza. Desde la consolidación de la revolución, han sido objetivo de atentados terroristas, invasiones militares, sanciones y embargos, operaciones de asesinatos etc. Nunca sabremos qué tipo de sociedad se hubiera podido construir en Cuba si se le hubiera dejado en paz. El Gobierno cubano, proclaman sus detractores, ve a la CIA detrás de todos los problemas. En realidad, la CIA solo está detrás de la mitad. El problema es que el Gobierno cubano no sabe qué mitad – William Blum-.

Uruguay: 1969-1972
Participación y apoyo directo a las dictaduras militares en su “guerra sucia” contra las guerrillas urbanas. Les proporcionaron armas, vehículos, equipos de comunicación, entrenamiento en técnicas de asesinato y explosivos, métodos de tortura y la conformación de pelotones de la muerte. Eladio Moll testificó acerca de una orden de Washington sobre los prisioneros tupamaros “La directriz que se nos envió, fue que lo que había que hacer con los prisioneros de la guerrilla era conseguir información, y que después no merecían seguir viviendo.”  

Chile: 1964-1973

Sabotear las elecciones del 64 e intentarlo fallidamente en los 70, el águila imperial no desistió en su objetivo de remover a Allende; Allende encarnaba todo lo malo y horroroso que se puede interpretar en el imaginario del Pentágono y la Casa Blanca. Durante los 3 años que duro el gobierno de Allende la CIA boicoteo la economía chilena, Nixon pidió “hacer gritar a la economía”, produciendo así las condiciones para el posterior golpe militar al mando de Pinochet. El resto de la historia es ya conocida por todos (o eso esperamos). 

domingo, 8 de noviembre de 2015

Humanidad. ¿Avanzamos o retrocedemos?



Normalmente se tratan artículos sobre los sucesos que estos “políticos” corruptos hacen que aparezcan en la portada de los periódicos día a día. Pues la respuesta es un no rotundo. Hoy os traigo un artículo de reflexión. Quiero centrarme en lo que todas las personas de este mundo tenemos en común (más allá de ideologías, religiones y pensamientos varios). Es decir, estoy hablando de la humanidad (aunque algunos posiblemente no saben lo que es y la hayan perdido). Con el término humanidad nos referimos a la compasión que tenemos con las personas, a la afabilidad, a que todo ser humano esta en igualdad de condiciones frente al derecho a la vida, a la libertad, a la alegría y a reconocerlo como  parte integrante del género humano. Asimismo designa las debilidades que son propias de todo ser humano y que cada uno de nosotros es diferente en cuanto a sus pensamientos, pero todos iguales de corazón. Y esto hace que ninguno sea superior frente a otro. Pero.… ¿Y si estamos perdiendo los valores? ¿Y si estamos haciendo un mundo en el que no desarrollemos esa humanidad que todos tenemos? ¿Y si la estamos destruyendo, asesinando? ¿Avanzamos o retrocedemos? 

En consecuencia de esto debemos prestar atención al mundo y a nuestro país, e intentar recuperar esa humanidad. Y centrándonos en España, eso lo conseguiremos con la República, que como bien sabéis “es una forma de gobierno en la que nadie es más que nadie; donde todas las autoridades están sujetas a periódica elección y en la que el ejercicio de los poderes públicos se encuentra limitado a la responsabilidad ante los ciudadanos, al Derecho y la Razón. La palabra República proviene del latín res publica, que significa 'la cosa pública', 'lo que es común'. El modelo republicano procura el equilibrio que asegura la estabilidad del Estado, la libertad, la igualdad, la fraternidad y la justicia, ideales de la Ilustración, enunciados principalmente por Montesquieu, Voltaire,  Rousseau y Locke” (Sacado del artículo citado al final) 

Por lo tanto, el establecimiento de una República ayudaría a que en vez de retroceder, avancemos hacia el futuro, progresando. Porque actualmente, no nos engañemos, hay personas “superiores” que cometen actos ilegales de corrupción y sin embargo no se les aplica las leyes como a la mayoría de los mortales. Los poderes económicos y los políticos tienen a los pueblos de España atados, encadenados. Están impidiendo el avance de nuestro país. Porque como la mayoría de gobiernos del mundo prefieren hacer guerras por controlar los recursos naturales en vez de ayudar a países en los que el número de personas sin los recursos suficientes para vivir aumenta cada día. Por lo tanto, podemos decir que la mayoría de personas ha perdido la humanidad por culpa de las políticas que se aplican y el Estado en que vivimos. 

En España debemos tener especial cuidado ya que factores inhumanos como el aumento de jóvenes fascistas y la violencia de género están aumentando. Muchísimas mujeres mueren cada día a mano de sus parejas o ex parejas. Es vergonzoso que en pleno siglo XXI haya aún movimientos que buscan la igualdad de sexos cuando eso debería estar ya superado. Pero todo esto se arregla desde la base, desde la educación. Los padres, profesores y demás deben mentalizarse de este gran problema. Y en los centros de enseñanza se deberían transmitir los valores humanos. 

Podemos decir que hay un progreso técnico, pero en cambio político y moral estamos en retroceso. Es decir, progreso técnico hace referencia a que avanzamos en el ámbito de las ciencias: tecnología, medicina, etc. El progreso es un concepto ambiguo del que puede haber muchas concepciones. Para algunos, progreso es crecimiento económico y mayor capacidad de consumo, mientras que para otros eso se denomine decrecimiento. Hay numerosas tendencias y pensamientos que opinan que deberíamos dedicarnos de nuevo a recolectar y cazar, es decir, volver a conectar con el animal que somos: volver a nuestros principios. Pero lo normal y moral como concepto de progreso seria un mundo en el que hubiera un gran cambio: acabar con la dictadura capitalista y formar una sociedad que sepa filosofía, para así poder instaurar una verdadera democracia. Porque (seamos realistas) lo que hay ahora es la tiranía de la minoría como la oligarquía financiera puesto que la gente vota a unos partidos con los que retrocedemos como personas y nos privan de nuestros Derechos y libertades. 

Para finalizar, pido la reflexión de la sociedad española y del mundo para que recuperemos esos valores que estamos perdiendo y que desgraciadamente la mayoría ha perdido. La izquierda ahora más que nunca debe estar unida porque somos los que realmente defendemos la humanidad. Y por supuesto, no debemos descansar hasta establecer la República Española y progresar como personas humanas.


¡Salud y República!




Escrito por: @RepublicaComuna https://twitter.com/republicacomuna
Agradecimientos a los camaradas que han participado.
Artículo citado: http://www.ecorepublicano.es/2015/10/que-es-la-republica_18.html?m=1




domingo, 18 de octubre de 2015

La conquista de América

La conquista de América

12 de octubre. Día del Descubrimiento. En 1492, los nativos descubrieron que eran indios, descubrieron que vivían en América, descubrieron que estaban desnudos, descubrieron que existía el pecado, descubrieron que debían obediencia a un rey y a una reina de otro mundo y a un dios de otro cielo, y que ese dios había inventado la culpa y el vestido y había mandado que fuera quemado vivo quien adorara al sol y a la luna y a la tierra y a la lluvia que la moja. Eduardo Galeano

Eduardo Galeano en su obra Las Venas Abiertas de América Latina, basándose en estudios anteriores, estima la población indígena del continente Americano en unos 70 millones, siendo estos diezmados a lo largo de la conquista, en aras del beneficio económico de las potencias colonialistas europeas. 

Los indios de las Américas sumaban no menos de setenta millones, y quizá más, cuando los conquistadores extranjeros aparecieron en el horizonte; un siglo y medio después se habían reducido, en total, a sólo tres millones y medio.[1]

Usados como mano de obra esclava la mayoría de las veces, siendo inhumanamente explotados junto con los negros esclavos del África, ambos conformaron una amplia fuerza de trabajo.

La plata y el oro de América penetraron como un ácido corrosivo, al decir de Engels, por todos los poros de la sociedad feudal moribunda en Europa, y al servicio del naciente mercantilismo capitalista los empresarios mineros convirtieron a los indígenas y a los esclavos negros en un numerosísimo «proletariado externo» de la economía europea(…) La economía colonial latinoamericana dispuso de la mayor concentración de fuerza de trabajo hasta entonces conocida, para hacer posible la mayor concentración de riqueza de que jamás haya dispuesto civilización alguna en la historia mundial.[2]

Y con su sangre, miserias y muertes se enriquecían  las potencias coloniales.

En tres centurias, el cerro rico de Potosí quemó, según Josiah Conder, ocho millones de vidas. Los indios eran arrancados de las comunidades agrícolas y arriados, junto con sus mujeres y sus hijos, rumbo al cerro(…)Según el marqués de Barinas, entre Lima y Paita, donde habían vivido más de dos millones de indios, no quedaban más que cuatro mil familias indígenas en 1685.El arzobispo Liñán y Cisneros negaba el aniquilamiento de los indios: «Es que se ocultan –decía– para no pagar tributos, abusando de la libertad de que gozan y que no tenían en la época de los incas».[3]

Siempre se ha dicho que, históricamente la encarnación del rol genocida recayó sobre el imperio británico, mientras que el imperio español profesaba la conmiseración con los nativos americanos.

Pero la hipocresía de la Corona tenía menos límites que el Imperio: la Corona recibía una quinta parte del valor de los metales que arrancaban sus súbditos en toda la extensión del Nuevo Mundo hispánico, además de otros impuestos (…) Manaba sin cesar el metal de las vetas americanas, y de la corte española llegaban, también sin cesar, ordenanzas que otorgaban una protección de papel y una dignidad de tinta a los indígenas, cuyo trabajo extenuante sustentaba al reino. La ficción de la legalidad amparaba al indio; la explotación de la realidad lo desangraba.[4]

¿Hubo genocidio o no? ¿Fue deliberado o impensado?  En los hechos se encuentra la verdad.

La memoria Azteca y Maya
Interesante es leer las crónicas indígenas sobre la conquista y lo que supuso para ellos como civilización ya establecida. Empezando con las crónicas aztecas, las cuales transmiten una trágica percepción de su destino como pueblo conquistado.

Vosotros dijisteis que nosotros no conocemos al señor del cerca y del junto, a aquel de quien son los cielos y la tierra. Dijisteis que no eran verdaderos nuestros dioses. Nueva palabra es esta, La que habláis, por ella estamos perturbados, por ella estamos molestos. Porque nuestros progenitores, los que han sido, los que han vivido sobre la tierra, no solían hablar así.[5]

El pueblo azteca se reconocía en su visión cósmica como un pueblo guerrero, elegido por el dios de la guerra, invencibles, por lo tanto el verse conquistados, supone no solo una tragedia, sino la configuración de un trauma que, inexorablemente dejaría una marca en el alma del pueblo Azteca.
Es ya bastante que hayamos perdido, que se nos haya quitado, que se nos haya impedido nuestro gobierno. Si en el mismo lugar permanecemos, solo seremos prisioneros... déjennos pues ya morir, déjennos ya perecer, puesto que a nuestros dioses han muerto.[6]

Las crónicas mayas se caracterizan por juicios condenatorios, conscientes de que la conquista significó un cambio violento y total de ver y entender el mundo.

Entonces todo era bueno y entonces (los dioses) fueron abatidos. Había en ellos sabiduría. No había entonces pecado… no había entonces enfermedad, no había dolor de huesos, no había fiebre para ellos, no había viruelas… Rectamente erguido iba su cuerpo entonces. No fue así lo que hicieron los dzules cuando llegaron aquí. Ellos enseñaron el miedo, vinieron a marchitar las flores. Para que su flor viviese, dañaron y sorbieron la flor de nosotros.[7]

Los mayas saben que no hay lugar para sus dioses, saben que se les ha impuesto un nuevo dios, y sin embargo, llama la atención la claridad con la que ven y son conscientes de la contradicción entre el comportamiento y lo que les predican los cristianos europeos.

¡Castrar al sol! Eso vinieron a hacer aquí los dzules… Nos cristianizaron, pero nos hacen pasar de unos a otros como animales. Dios esta ofendido de los chupadores.[8]




[1] Las venas abiertas de América Latina. Eduardo Galeano
[2] ibíd.
[3] ibíd.
[4] ibíd.
[5] El reverso de la conquista. Miguel León portilla
[6]  ibíd.
[7] ibíd.
[8] ibíd.

jueves, 1 de octubre de 2015

Compañías militares privadas: mercenarios del siglo XXI

A raíz de las guerras de invasión efectuadas sobre Afganistán e Irak, ha ganado notoriedad en la opinión publica (si bien de manera un tanto exigua) la presencia y actividades de compañías militares privadas (conocidas por su acrónimo anglosajón PMC) en dichos conflictos, contratadas principalmente por EE.UU, las cuales debido a su naturaleza alegal, aun cuando están institucionalizadas, se ven implicadas en crímenes de guerra y otros excesos, no solo en los conflictos mencionados anteriormente, sino también en los distintos lugares donde han firmado contratos y estén operando.

Desde finales de la guerra fría y como consecuencia del giro de la economía mundial hacia paradigmas neoliberales, las PMC penetran en el monopolio del uso de la fuerza y violencia, tradicionalmente ejercido por los estados; han ido ganando fuerza, han crecido en número, se han apoderado de un mercado que genera cantidades de dinero nada despreciables y por ende se edifican como un negocio rentable.

En los Estados occidentales que mantienen un orden político estable, la globalización ha conducido a la búsqueda de sistemas de gestión más eficientes que se extienden a todas las áreas de la actividad humana. Como señala Espaliú «el capital busca incesantemente nuevos mercados, encontrándolos a veces en la realización de funciones que anteriormente correspondían al Estado». La mayoría de los Estados del «primer nivel» han dejado en manos privadas algunas funciones consideradas no inherentemente asociadas al poder público como la sanidad o los transportes públicos. Esta tendencia, que debe ser enmarcada en el citado proceso de «privatización descendente», ha ido extendiéndose a áreas hasta ahora reservadas en exclusiva al Estado tales como las funciones militares y policiales que poco a poco están siendo ocupadas por operadores privados. De esta forma la seguridad, en su concepto más amplio, se ha convertido en una forma más de negocio.[1]

Se estima que en el lucrativo negocio de las PMC se mueven ganancias entorno de los 20 a 100 mil millones de dólares anuales[2], ofreciendo servicios de seguridad y protección, instrucción militar, combate y apoyo.  




Breve repaso histórico

La privatización de los conflictos no es un fenómeno nuevo ya que fue practicada ampliamente hasta comienzos del siglo XIX. Así, la contratación, bajo salario, de fuerzas militares extranjeras constituye una práctica tan antigua como la propia guerra.[3]

Y por lo tanto aquí solo se expondrá la aparición y uso de grupos y empresas de mercenarios en el mundo post-Segunda guerra mundial. Después de la Segunda guerra mundial el mundo se organiza de la siguiente manera: una tercera parte de países pertenecen al bloque capitalista encabezado por EE.UU, otra tercera parte al bloque socialista encabezado por la URSS (aunque esto puede ser discutible) y la última tercera parte de países “no alineados” (en su mayoría estados pequeños y antiguas colonias) que sería escenario donde se fragua el choque de intereses políticos, militares, económicos y geoestratégicos de ambas superpotencias EE.UU-URSS y al mismo tiempo comienza la dinámica de luchas descolonizadoras y emancipación social en las antiguas colonias europeas. Es en este contexto donde se establece el uso de mercenarios de manera semi-legal o semi-ilegal por parte de los estados capitalistas.

África:
Conflicto del Congo, años 60; los mercenarios actúan contratados por Bélgica, en apoyo de la republica de Katanga y de los intereses de las compañías mineras belgas.[4] Durante la guerra civil nigeriana (1967-1970), grupos de mercenarios luchaban para ambos bandos “En general, los mercenarios británicos y Gran Bretaña apoyaron las fuerzas de la Federación de Nigeria, mientras que Francia y los mercenarios franceses apoyaron a los de Biafra”. Lo mismo ocurre durante la guerra civil angoleña en la década de los 70.[5] El cenit de la participación de mercenarios (tanto en África como a nivel internacional) se da en los años 90 ya con la presencia de la PMC sudafricana Executive Outcomes (EO), participando en los conflictos de Angola y Sierra leona, donde incluso llegaron a realizar operaciones de combate directo.[6]

Medio Oriente y Asia:
A finales de los 60 los gobiernos árabes enriquecidos por el petróleo buscan ayuda militar en EE.UU, Francia, Reino Unido. En Omán se “identificó además de mercenarios corrientes, personal británico de adiestramiento y mantenimiento de equipamiento militar exportado, oficiales británicos asignados a las fuerzas de Omán, y grupos militares involucrados en adiestramiento militar, operaciones especiales, y asistencia de comunicaciones”.[7] Ya en este punto se puede entrever como la delgada línea de lo legal-ilegal se distorsiona y es difícil saber con certeza la verdadera diferencia esencial entre grupos mercenarios ilegales y las PMC “legales”.

Vinnell Corporation, por ejemplo, fue contratado en 1975 para “crear y operar un adiestramiento completo para el establecimiento de la Guardia Nacional de Arabia Saudí”. En Vietnam, Vinnell Corporation estaba relacionada con la “construcción de bases militares, reparación de equipamiento y provisión de almacenes militares”, y Booz Allen en el diseño de un programa de adiestramiento para oficiales vietnamitas.[8]

También el gobierno de EE.UU “simplemente pagaron a los gobiernos de Corea del Sur, Filipinas y Tailandia por el uso de sus tropas durante la Guerra de Vietnam”.[9] Siguiendo en el contexto de la guerra fría, surge Watchguard International, PMC británica fundada en 1967 y tras ella le siguen Defence Systems Ltd. (actualmente ArmorGroup International) y KMS, “las cuales figuraron entre las firmas británicas emergentes de los 80”[10]. Watchguard International estableció bastantes operaciones tanto en África como en la península arábiga[11]; KMS obtuvo contratos en Sri Lanka, “aparentemente vinculada a la lucha contra los separatistas Tamiles”.[12]

América Latina:
Durante el conflicto nicaragüense de los años 80 “mercenarios con apoyo norteamericano y al menos una PMC fueron usados para asistir a los contras en su lucha contra el gobierno sandinista de Nicaragua”.[13] KMS no solo hacia acto de presencia en Sri Lanka, también fue una de las PMC con participación en Nicaragua y al mismo tiempo en Honduras, con el objeto de “adiestramiento y misiones aéreas de los contras contra el gobierno Sandinista”.[14]
Otro caso de mención notable a finales de los años 80, Colombia; la PMC Spearhead Ltd, contratada por los terratenientes y ganaderos colombianos y por el gobierno colombiano de la época, llevo a cabo entrenamientos militares dirigidos por Yair Klein, a grupos paramilitares, los cuales más adelante estuvieron involucrados en varios crímenes y delitos en el marco del conflicto colombiano.[15]


Europa:
En el viejo continente, la presencia y actuación de mercenarios se da ya en los primeros años post-URSS, donde la mayoría de PMC pioneras están ya estableciéndose a lo largo del globo e instaurando sus negocios, dejando así, poco a poco en el pasado, la relación mercenario-ilegalidad de las décadas anteriores. La guerra de Yugoslavia represento buenas oportunidades de negocio, entre los años 94-95 MPRI (Military Professional Resources Inc) dio instrucción militar al ejército croata con el apoyo tácito de EE.UU y debido a su “eficiencia” más tarde logro firmar contrato con el gobierno de Bosnia y Herzegovina.

Los expertos coinciden en que una ofensiva de la amplitud y potencia como fue el caso de la «Operación Tormenta» no hubiera sido posible sin apoyo exterior. MPRI siempre ha negado su participación directa en esta operación pero la realidad fue que el momento de la misma, la empresa estadounidense estaba ejecutando dos contratos en Croacia para adiestrar al ejército de ese país balcánico.[16]

Durante la guerra de Bosnia, la PMC DynCorp operaba en el terreno, donde varios de sus empleados se vieron implicados en violaciones y tráfico sexual de menores[17]

Siglo XXI
Desde comienzo de siglo impulsadas por la “guerra global contra el terror” las PMC han gozado de buena salud, por desgracia para los afectados. Empezando por Irak, durante y después de los años de ocupación varias PMC operan como por ejemplo: Blackwater Worldwide (renombrada ahora como Academi), DynCorp, Kellogs, Brown & Roots (KBR) Aegis International.

A finales de 2010 había operando en Irak 100 empresas (72 iraquíes y 28 extranjeras) que proporcionaban o bien servicios de escolta a personas o seguridad a infraestructuras y convoyes. Estas empresas empleaban en esas fechas a más de 30.000 personas armadas.[18]

Dichas cifras son superadas en Afganistán.
En lo que respecta a Afganistán, en la actualidad operan en ese país 52 firmas de seguridad privada debidamente registradas, aunque otras muchas actúan sin licencia. A finales de 2010 trabajaban para el Departamento de Defensa estadounidense más de 90.000 contratistas, de los que unos 19.000 se encontraban armados. En el total de este país asiático, se estima que 70.000 personas realizan labores de seguridad con armas para alguna de las organizaciones internacionales, ONG o el propio gobierno afgano.[19]

No solo es en Irak y Afganistán donde florecen las PMC; DynCorp opera en Colombia, vinculada al “Plan Colombia”, Reflex Responses firmo un contrato con el gobierno de Emiratos Árabes Unidos en el 2011 para adiestrar un batallón de mercenarios

En Sudáfrica, «milicias privadas» custodian incluso comisarías de policía. En Brasil, este tipo de fuerzas de seguridad privada, en muchos casos comandadas por policías, vigilan las favelas imponiendo su ley. En Uganda hay 20.000 guardas privados, tantos como había en Irak en 2006 en el momento álgido del conflicto. Y en la India, las alrededor de 200 firmas de seguridad privada empleaban a finales de 2008, a más de 5,5 millones de personas, teniendo previsto un crecimiento anual del 35%.[20]

Sin embargo a finales del siglo XX se han creado varios tratados y grupos para restringir y denunciar el uso de mercenarios, tales como el Grupo de trabajo sobre la utilización de mercenarios[21] supeditado a la ONU; la Convención Internacional contra el reclutamiento, la utilización, la financiación y el entrenamiento de mercenarios[22], pero en última instancia son mecanismos ineficaces y simbólicos.  










































[7]  Compañías militares privadas: hacia la transformación del estado y la nueva gerencia pública de la seguridad. Carlos ORTIZ * p 6
[15] http://www.verdadabierta.com/la-historia/487-captura-de-yair-klein-el-mercenaria-israeli-que-instruyo-a-paramilitares
[21] http://www.ohchr.org/SP/Issues/Mercenaries/WGMercenaries/Pages/WGMercenariesIndex.aspx

[22] https://www.icrc.org/spa/resources/documents/misc/treaty-1989-mercenaries-5tdmhy.htm